miércoles, 8 de abril de 2009

EPITAFIO PARA PULSACIONES


Entierro los ojos pululantes de los que pasan a mi lado
Y junto con ellos se entierran los ojos grandes de una mirada taciturna y
Voluntariosa.
La poeta resurgió de la muerte y con ella todo lo que le rodea,
Solo caminó por un lugar desconocido y por momentos en él se perdió.

No tiene sus instrumentos de trabajo y antes de perderse en el infinito desierto
Decide que es momento de terminar el laberinto que mantiene su cabeza ocupada
Hoy la poetiza se negó con su tiempo, con sus circunstancias y con sus limitaciones.

Decidió seguir en el camino, ese que guarda para ella esa novela tan esperada
Esos cuentos con misterio, alegrías salpicadas de nostalgia.
Y esos poemas que a diario se cocinan por la media noche
De tras de su ventana somnolienta por la mediocridad de sus días, esos poemas que sin limitaciones surgen en su mente.
La soledad con su melancolía
Y la risa con su alegría, todas ellas para hacerse un solo sentimiento,
Con él la poetiza se pierde en diversas horas del día.
Hoy se fragua una historia que hace vivir a la poetiza,
Esta vez va a durar más tiempo.
C.S.L.

1 comentario:

Sandra Figueroa dijo...

Saludos y besos, cuidate.