
Envases vacíos,
Espuma gigantesca
que sale de una lata consumida por las horas,
como el oleaje en casa de la abuela.
Tiempo acostumbrado
por esta computadora lenta
que se ejecuta por las horas
de un inquietante destino,
Es momento de ir a dormir,
no sin antes hacerle el amor
a los rincones de la cama
para después descansar
en medio de la noche.
Dilapidando esos segundos
inquietantes que esperan ser guardados
hasta el último momento,
pero que terminan siendo asesinados
en manos de una conspirada tregua
que sigue atentando contra mí.
Tiempo acostumbrado
por esta computadora lenta
que se ejecuta por las horas
de un inquietante destino,
Es momento de ir a dormir,
no sin antes hacerle el amor
a los rincones de la cama
para después descansar
en medio de la noche.
Dilapidando esos segundos
inquietantes que esperan ser guardados
hasta el último momento,
pero que terminan siendo asesinados
en manos de una conspirada tregua
que sigue atentando contra mí.
C.S.L.